“Lo chocan por atrás”, “Bayly volador”, “Bayly atropellado y pepeado” fueron algunos de los titulares que dieron cuenta del accidente de Jaime Bayly en un juego de palabras (propio de los pasquines del Perú) que aluden a su orientación sexual y consumo de barbitúricos. Lo cierto es que pareciera que no hay manera que Bayly no encabece las primeras planas o sea protagonista de programas faranduleros.
Hace apenas dos semanas seguía el ‘teque’ del asunto de la Mega, un incidente que traspasó las fronteras de Miami para ser comidilla internacional. Hasta los programas cómicos peruanos dedicaban skits hilarantes dando cuenta del jaleo.
Ahora es el dichoso choque en bici. Tres huesos rotos en el brazo, seis libros desparramados en la pista de la Ave. Mendez Pelayo y un pasaporte perdido dan cuenta de los daños causados por el accidente. Pero el beneficio publicitario es incalculable. ¡Que buena Bayly!
Hace apenas dos semanas seguía el ‘teque’ del asunto de la Mega, un incidente que traspasó las fronteras de Miami para ser comidilla internacional. Hasta los programas cómicos peruanos dedicaban skits hilarantes dando cuenta del jaleo.
Ahora es el dichoso choque en bici. Tres huesos rotos en el brazo, seis libros desparramados en la pista de la Ave. Mendez Pelayo y un pasaporte perdido dan cuenta de los daños causados por el accidente. Pero el beneficio publicitario es incalculable. ¡Que buena Bayly!
Entradas
No hay comentarios.:
Publicar un comentario